Siempre escribí igual mi historia, personajes más personajes menos, me daba el lujo de escribir lugares que no se si existen y escenas que nunca sucedieron, remover lo que no debió pasar y dejar lo que me dolió que fuera así, sin embargo la historia siempre fue la misma, la historia siempre fuimos tu y yo.
Apesar del tiempo, somos dos tercos obstinados que no damos el brazo a torcer porque o no aceptamos que no podemos estar separados o nos rehusamos a aceptar que esto ha durado demasiado y que debemos detenernos, dejar de vernos, dejar de existir en el mundo donde nos conocimos y en el mundo donde fuimos escritos.
La historia termina contigo diciendo gracias, yo sin saber a que te refieres y un abismo de tiempo que nos separa. ¿Qué es lo que quieres que pase? No hay muchas opciones, puedes escoger la realidad donde todo se complica y puede mas el orgullo o puedes escoger la ficción donde aún no has leído lo que pienso y decides hablar conmigo pero la diferencia recae en que si eliges la segunda dejará de ser una ficción y se convertira en realidad, en una realidad donde tu y yo somos felices.
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